Jesús dijo:
“Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial.Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”. Mateo (6, 1-6. 16-18)
Oración: Señor, mi relación contigo no es asunto de nadie. A veces me siento bajo un ojo crítico pues la sociedad me mira, me juzga y a menudo critica mis acciones y mis opiniones. Eso a mí no me preocupa. Al fin y al cabo, lo importante es que yo tenga una relación estrecha Contigo. Que no te traicione ni con mis palabras ni mis acciones. Quiero vivir una vida lo mejor posible aunque soy y seguiré siendo un vil pecador lleno de miles de defectos. Por favor, dame la gracia para seguirte en este estrecho camino.
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