La Cuaresma nos enseña el significado del amor. Jesus sufrió SU pasión y cricificción por cada uno de nosotros., dandose para que tuvieramos vida.
El Aborto, en cambio, es lo opuesto del amor, porque toma una vida.
El amor dice: " Me sacrifico por el bien de otra persona."
El aborto dice: "Sacrifico a otra persona (el bebé) por el bien mío."
Extrañamente, las mismas palabras son usadas en ambos casos. Los partidarios del aborto dicen: "Este es mi cuerpo, y puedo hacer lo que me plazca."
Jesús dice: "Este es Mi Cuerpo, que lo he entregado por ustedes."
Son las mismas palabras dichas desde lados opuestos del universo, con resultados totalmente opuestos.
Resolvamos vivir esas palabras como Jesús lo hizo, dándonos por el bien de los demás, nacidos y no nacidos.