sábado, 6 de abril de 2013

Versiculo del Dia 4/6/13



Jesús dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación." Marcos 16,9-15

Oración: Señor, lo mínimo que puedo hacer es proclamar Tu evangelio, mi fe, que es lo que me da felicidad, coherencia y paz interior. Ninguna pastilla, o escapismo me da esto sino Tu. Cómo quedarme callado al saber que solo Contigo soy feliz a pesar de que mi mundo sea un caos??

viernes, 5 de abril de 2013

Versiculo del Dia 4/5/13


Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Salmo 117

Oración: Señor, cuando pasan cosas malas uno se puede quedar estancado sin darse cuenta de todo lo malo que pudo haber pasado y no pasó. En cambio, se pregunta uno: "por qué a mí?" Que desperdicio! En realidad, está en uno decidir aprovechar estos eventos como lección, para crecer;  no amargarse con ellos y echar culpas a todos(incluyéndote a Tí). Abreme los ojos Señor, para ver las maravillas que haces en mi vida y no quedarme en las piedras que me hacen tropezar. Gracias por esta lección! Aprendí bastante!

La victoria de la luz


Autor: Santiago MARTÍN, sacerdote
"Entonces dijo Dios: hágase la luz. Y la luz se hizo" (Gen 1, 3).
Estas son, casi, las primeras palabras de la Biblia. La luz brilló en medio de la tiniebla e hizo retroceder al caos. Pero la tiniebla no estaba derrotada y volvió a la carga una y otra vez, desde el pecado original hasta nuestros días. Su poder fue aumentando, hasta que Cristo, la segunda persona de la Santísima Trinidad, la Palabra, se hizo carne. "En ella -dice San Juan- estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron" (Jn 1, 4-5). No la vencieron pero lo intentaron. Y a punto estuvieron de conseguirlo, cuando aquel viernes crucificaron y dieron muerte al Hijo de Dios. Sin embargo, el Todopoderoso tenía una baza guardada, que el señor de las tinieblas no pudo combatir: la resurrección del que había muerto, proscrito y torturado, como un malhechor, abandonado por casi todos. Esa fue la victoria definitiva de la luz, del bien, del amor, de la justicia. Eso es lo que celebramos los católicos en la noche santa de la Pascua, en la vigilia de la luz, cuando en medio del templo oscurecido se encienden, poco a poco, las humildes velas que toman su fuego del cirio que simboliza al Resucitado. Cristo ha vencido. El bien es más fuerte que el mal. El amor, más que el odio. El enemigo, el señor oscuro y príncipe de las tinieblas, sigue dando su batalla. Y gana escaramuzas. Y causa víctimas. Y no parará hasta el momento final. Pero él sabe, como nosotros lo sabemos, que tiene perdida la guerra, que la perdió definitivamente cuando el Hijo de Dios aceptó morir y cuando resucitó, por amor a los hombres.

jueves, 4 de abril de 2013

Versiculo del Dia 4/4/13

Jesús dijo: "¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior?" Lucas 24,35-48

Oración: Señor, a veces Tu mismo me hablas y a pesar de eso, tengo miedo y tengo dudas. Perdóname. No hay como tener fe. Hoy te quiero agradecer por este regalo, pues sé que hay muchos que quisieran tenerla. Te pido hoy por esas personas. Regálales el regalo de la fe. Túmbalos de su caballo de arrogancia para que puedan verte. Dales ese gran regalo que les cambiará la vida como me la está cambiando a mí. Gracias Jesús, gracias!!!!

Olor a oveja


Autor: Santiago MARTÍN, sacerdote
Olor a oveja. Eso es lo que el Papa Francisco quiere para sus sacerdotes. Y estoy totalmente de acuerdo con él. Los curas nos hemos hecho curas para trabajar, por Cristo, por la Iglesia, por la evangelización. Y no para estar mirándonos el ombligo, con introspecciones narcisistas, o para andar buscando en los trapos viejos o en los últimos destellos de la tecnología algo con que llenar la vida. Somos obreros de la viña del Señor y lo que se le pide a un obrero es que trabaje. Después ya se encargará el amo de la viña de pagarle el salario, que como dice el himno: "a jornal de gloria no hay trabajo grande".
Estamos para trabajar y eso significa no sólo atender a los que vienen a misa sino también salir en busca de la oveja perdida, lo cual es tanto más urgente cuantas menos ovejas quedan en el redil y más andan perdidas por los montes, siendo devoradas por los lobos. Hace falta recuperar el ímpetu innovador, misionero, que sacudió al clero católico en los años del inmediato posconcilio. Aquel entusiasmo se tradujo en muchas cosas equivocadas, en graves errores, pero también en muchísimas cosas buenas. Los curas entonces tenían ganas de hacer algo, de cambiar algo; muchos se equivocaron y otros no, pero al menos tenían entusiasmo. Ahora hay más pasividad, una especie de sopor resignado que lleva a la mayoría a considerar que ya no hay nada que hacer y que sólo cabe esperar a que el último cierre la puerta y eche la llave. Juan Pablo II y Benedicto XVI han preparado el camino, centrando al clero y haciéndonos recordar que tenemos que ser más espirituales, más respetuosos con la liturgia, más enraizados en Cristo. Ahora Francisco quiere que todas esas reservas de fe que hemos atesorado en estos años fructifiquen en un nuevo ímpetu evangelizador; quiere que salgamos de nuevo a la calle, incluso aunque nos equivoquemos. Porque, en realidad, el peor de los males no es hacer algo mal, sino no hacer nada.
Yo no quiero oler a Chanel nº5, ni a perfume exquisito, sino a colonia barata. Quiero pasar mi vida trabajando por Cristo y, por amor a Él, por ayudar a los hombres a encontrar al Señor, en el cual está el camino, la verdad y la vida. Tengo la enorme suerte de que ese pueblo con el que vivo y quiero vivir, me da esas muestras de cariño de que hablaba el Papa. Me siento feliz de oler a oveja.

miércoles, 3 de abril de 2013

Versiculo del Dia 4/3/13

Ellos comentaron: "¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?"  Lucas 24,13-35

Oración: Señor, quédate conmigo. Te necesito. Muéstrame Tu rostro!

El Papa pide a los sacerdotes que sean "pastores con olor a oveja"


Su Santidad el Papa Francisco, ha celebrado hoy su primera Misa Crismal como Obispo de Roma. En su homilía, el Papa ha asegurado que la belleza de la liturgia «no es puro adorno y gusto por los trapos, sino presencia de la gloria de nuestro Dios». Tras explicar las características de la unción de los sacerdotes, el Santo Padre ha asegurado que la gente está agradecida «cuando el evangelio que predicamos llega a su vida cotidiana» e « ilumina las situaciones límites». Además ha advertido contra el pelagianismo que minimiza el poder de la gracia Y ha pedido a los sacerdotes que sean "pastores con olor a oveja".
Extractos de la Homilía del Papa Francisco en la Misa Crismal:

Celebro con alegría la primera Misa Crismal como Obispo de Roma. Os saludo a todos con afecto, especialmente a vosotros, queridos sacerdotes, que hoy recordáis, como yo, el día de la ordenación.
La imagen del óleo que se derrama, que desciende por la barba de Aarón hasta la orla de sus vestidos sagrados, es imagen de la unción sacerdotal que, a través del ungido, llega hasta los confines del universo representado mediante las vestiduras.
... el sacerdote celebra cargando sobre sus hombros al pueblo que se le ha confiado y llevando sus nombres grabados en el corazón. Al revestirnos con nuestra humilde casulla, puede hacernos bien sentir sobre los hombros y en el corazón el peso y el rostro de nuestro pueblo fiel, de nuestros santos y de nuestros mártires.
De la belleza de lo litúrgico, que no es puro adorno y gusto por los trapos, sino presencia de la gloria de nuestro Dios resplandeciente en su pueblo vivo y consolado, pasamos a fijarnos en la acción.... El Señor lo dirá claramente: su unción es para los pobres, para los cautivos, para los enfermos, para los que están tristes y solos. La unción no es para perfumarnos a nosotros mismos, ni mucho menos para que la guardemos en un frasco, ya que se pondría rancio el aceite... y amargo el corazón.
Al buen sacerdote se lo reconoce por cómo anda ungido su pueblo. Cuando la gente nuestra anda ungida con óleo de alegría se le nota: por ejemplo, cuando sale de la misa con cara de haber recibido una buena noticia.
Nuestra gente agradece el evangelio predicado con unción, agradece cuando el evangelio que predicamos llega a su vida cotidiana, cuando baja como el óleo de Aarón hasta los bordes de la realidad, cuando ilumina las situaciones límites, «las periferias» donde el pueblo fiel está más expuesto a la invasión de los que quieren saquear su fe.
Cuando estamos en esta relación con Dios y con su Pueblo, y la gracia pasa a través de nosotros, somos sacerdotes, mediadores entre Dios y los hombres. 
No es precisamente en autoexperiencias ni en introspecciones reiteradas que vamos a encontrar al Señor: los cursos de autoayuda en la vida pueden ser útiles, pero vivir pasando de un curso a otro, de método en método, lleva a hacernos pelagianos, a minimizar el poder de la gracia que se activa y crece en la medida en que salimos con fe a darnos y a dar el Evangelio a los demás; a dar la poca unción que tengamos a los que no tienen nada de nada.
El sacerdote que sale poco de sí, que unge poco – no digo «nada» porque nuestra gente nos roba la unción, gracias a Dios – se pierde lo mejor de nuestro pueblo, eso que es capaz de activar lo más hondo de su corazón presbiteral. El que no sale de sí, en vez de mediador, se va convirtiendo poco a poco en intermediario, en gestor. Todos conocemos la diferencia: el intermediario y el gestor «ya tienen su paga», y puesto que no ponen en juego la propia piel ni el corazón, tampoco reciben un agradecimiento afectuoso que nace del corazón. De aquí proviene precisamente la insatisfacción de algunos, que terminan tristes y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, en vez de ser pastores con «olor a oveja», pastores en medio de su rebaño, y pescadores de hombres.
Es verdad que la así llamada crisis de identidad sacerdotal nos amenaza a todos y se suma a una crisis de civilización; pero si sabemos barrenar su ola, podremos meternos mar adentro en nombre del Señor y echar las redes.
Es bueno que la realidad misma nos lleve a ir allí donde lo que somos por gracia se muestra claramente como pura gracia, en ese mar del mundo actual donde sólo vale la unción – y no la función – y resultan fecundas las redes echadas únicamente en el nombre de Aquél de quien nos hemos fiado: Jesús.
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martes, 2 de abril de 2013

Versiculo del Dia 4/2/13

"Escapad de esta generación perversa."  Hechos 2,36-41

Oración: Señor, siempre se ha dicho que los años pasado fueron mejores. Yo veo el pasado y honestamente no puedo pensar así.  Esta generación igual que todas las anteriores, tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Esto no me deja de preocupar pues sí veo cosas en la sociedad que me entristecen. Veo un deterioro enorme de los valores de la familia y en los principios morales. Veo gobiernos corruptos y mezquinos que no piensan sino en el bienestar de los gobernantes y se olvidan de las personas a quienes gobiernan. Veo una falta de amor y un egoismo total en todas las clases sociales. A veces, me provoca escapar y llevarme conmigo a todos los que amo, pero sé que eso es imposible y sería un acto de egoismo y cobardía. Lo único que me queda es solidificar a mi familia, educarla, ser ejemplo y orar por ella....orar por esta generación perversa que no sabe lo que hace. Ten misericordia Señor con nosotros.

"Dejad las puertas abiertas de la Iglesia y el confesonario"


El papa Francisco almorzó ayer con siete sacerdotes de Roma. «Se trata de una costumbre del sustituto, monseñor Angelo Becciu, que se remonta a cuando era nuncio. Apenas lo supo el Papa se unió 'volentieri'». En el apartamento del nuncio estaban invitados al almuerzo sacerdotes que Mons. Becciu conoce. Entre ellos, un sacerdote de Caritas, otro empeñado en la pastoral con los gitanos, también un sacerdote en silla de ruedas, otro sacerdote que se ocupa en la formación permanente de los jóvenes y otro con minusvalía física que es guía espiritual de otros sacerdotes».
El papa Francisco «se quedó muy contento con este encuentro con los sacerdotes romanos», dijo el portavoz, especialmente porque «ellos tenían muchas historias para contar sobre sus actividades».
Uno de los comensales, monseñor Enrico Feroci de Caritas de Roma indicó que se sintió como 'portavoz' de todos los pobres de esta ciudad: «Fue la primera vez que encontré al Papa, dejará huella en mi vida ver al obispo de Roma que estaba sentado en nuestra mesa y nos escuchaba», dijo a los micrófonos de Radio Vaticano.
«Su capacidad de escuchar –prosiguió el responsable Caritas- es algo fantástico. Uno tiene la sensación de que uno se encuentra a su gusto al contar las experiencias que uno vive». Y añadió que «fue algo fuera de la norma: con nosotros reía, explicaba, reflexionaba, y nos daba consejos».
«Dejen las puertas abiertas de las iglesias –nos dijo Francisco–, así la gente entra, y dejen una luz encendida en el confesionario para señalar su presencia y verán que la fila se formará».
«Me acordé la frase de Zaqueo, baja y del baja y ven a almorzar con nosotros, indicó el sacerdote que precisó».Todos los sacerdotes estábamos implicados en ayuda social. Le conté de la Cáritas de Roma, de sus 36 comedores y de los centros para madres con los niños. «Vi los ojos del papa humedecerse al escuchar la experiencia de quienes trabajan en lo social». Fue un «un animarnos a hacer más, porque nuestro obispo nos lo indica».
«Un almuerzo -prosiguió Mons. Feroci- en el que ni nos dimos cuenta de que comimos, como si se hablara solamente entre amigos que conversan serenamente entre amigos. Lo importante era con quien estábamos y lo que nos decía».
«Al despedirnos -concluyó el responsable Cáritas- nos abrazó uno por uno, sentir que el papa me abrazó. A uno de los sacerdotes le dijo ' te recomiendo, puertas abiertas'. A otro: 'Es muy importante el cuidado de los sacerdotes, te los recomiendo'. Y nos regaló a cada uno un rosario. Tuve la sensación que en breve vendrá entre los pobres de Roma así como a las comunidades en las parroquias. Lo sentiremos presente en la pastoral de nuestra ciudad».
Entre los presentes estaba también el párroco Mario Pasquale, que tuvo una experiencia en los años setenta como trabajador manual, sacerdote obrero, con diversas actividades manuales, como portavalijas en la estación Tiburtina.
«En este primer encuentro tuve la oportunidad de responderle al Papa ¿quien eres tú? Tuve la impresión del obispo ideal que uno quiere tener en la propia vida».
Don Pascuale le contó al Papa que en esos años eran unos 40 sacerdotes que habían tomado la decisión de vivir con los marginados. «Los frutos no nos toca a nosotros juzgarlos, nuestro espíritu era el de dar testimonio con nuestra presencia a estas problemática» dijo.
¿Cómo acogió el Papa este testimonio? «Estaba muy atento, tuve la sensación que quería conocer y advertí que no estaba esperando para decirte lo que él pensaba sino para escucharme, como persona, como sacerdote. Y me sentí escuchado en mi historia, en mi camino, en mi ser sacerdote. El hecho de encontrarlo en este modo me ha dado la sensación de sentirme entendido sobre ese momento particular».
«Tuve la impresión -concluyó el sacerdote- que e me dijo 'ama a la Iglesia y hasta el fondo'. En particular cuandonos abrazó a cada uno de nosotros como un padre que abraza a su hijo que no ve desde hace años».

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lunes, 1 de abril de 2013

Versiculo del Dia 4/1/13




 Jesús les dijo: "No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán."
 Mateo 28,8-15

Oración: Señor, ahora que tengo fe, mi misión no es quedarme con ella, es transmitirla. Habrán de seguro personas que no me entenderán, otras que quizás rechazarán mi actitud, pero no importa. No tengo miedo, no tengo pena. Tengo ganas de salir al mundo y contarles que Te conozco y que sin Tí, es imposible vivir. Cómo me puedo quedar con esta alegría que llevo dentro, sin compartirla??:-)

El Papa renuncia a vivir en el apartamento pontificio


Consta de diez habitaciones, incluidos imponentes salones con suelos de mármol profusamente decorados, una biblioteca, estudio médico, capilla, cocina, comedor... Hablamos del apartamento pontificio, el 'pisito' situado en la tercera planta del Palacio Apostólico del Vaticano en el que desde 1903, cuando Pío X se instaló allí por vez primera, viven los Papas. O mejor dicho vivían.
En una decisión absolutamente extraordinaria y sin precedentes el papa Francisco ha decidido poner punto final a esa tradición.
El Papa jesuita ha renunciado al lujo del apartamento pontificio, donde ya estaba todo listo para acogerle. "Aquí entran 300 personas", ya exclamó escandalizado cuando le llevaron hace unos días a verlo para que decidiera las reformas que quería realizar en el mismo.
Francisco, que desde su elección como pontífice hace exactamente 13 días ha destacado en varias ocasiones su deseo de servir a los pobres, ha dicho que por ahí no entra. Que prefiere vivir en la mucho más modesta Casa Santa Marta, la residencia para eclesiásticos que se encuentra en el interior del Vaticano y donde se alojaron los 115 cardenales que participaron en el cónclave. "Al menos por ahora", aseguraba ayer Federico Lombardi, el portavoz de la Santa Sede, destacando que el Papa prefiere vivir en Santa Marta porque le gusta esa "forma simple de vivir y la convivencia con otros sacerdotes".
Francisco seguía viviendo hasta ahora exactamente en la misma habitación de la Casa de Santa Marta que le fue asignada antes del comienzo del cónclave por sorteo.
Se había negado incluso a trasladarse a la suite 201, la habitación especial de la casa de Santa Marta destinada a alojar al nuevo Papa mientras se reabría el apartamento pontificio y tomaba posesión del mismo. El Papa sólo ha utilizado la suite 201 para trabajar en ella y celebrar allí reuniones y audiencias.
A lo más que ha accedido ahora el Papa es a mudarse a la suite 201. Y utilizará al apartamento papal para las audiencias oficiales y para el Angelus.
La decisión del Papa de renunciar al boato del apartamento pontificio se debe en parte a su rechazo al lujo y en parte a su intención de no aislarse del mundo viviendo encerrándose en una jaula dorada.
Francisco quiere mantener el contacto con la gente y por las 122 habitaciones de las que consta la casa de Santa Marta, inaugurada en 1996 y situada a pocos metros de la Basílica de San Pedro, pasan numerosos purpurados eclesiásticos llegados de todo el mundo. En el comedor y varios salones comunes de los que consta la residencia Santa Marta Francisco estará en contacto con ellos.

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