Undécima semana del tiempo ordinario
No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción. Mateo 6,24-34
Oración: Jesús, vivo inquieto, con miedo y preocupado por el día de mañana. Eso me dice que en realidad no confío en Tí con plenitud. Quiero estar en control de todo y hacer todo! Ni que yo pudiera hacer el trabajo mejor que Tu! Perdóname y ayúdame a dejar todo en Tus manos!!!