Si alguno oye devotamente la Santa Misa alcanzará grandes auxilios para no caer en pecado mortal, y se le perdonarán sus defectos y pecados veniales e imperfecciones. Todos aquellos pasos que uno da para oír Misa, son escritos y contados por su Ángel, y por cada uno le dará el Altísimo Dios un grandísimo premio en esta vida mortal y perecedera. Refiere el mismo Santo que el oír devotamente Misa y ver el Santísimo Sacramento, ahuyenta al demonio del pecador. Al que oye Misa entera, no le faltará el sustento necesario y alimento para su cuerpo. Mientras uno oye Misa no pierde el tiempo, sino que gana mucho, por muy dilatado que el sacerdote se esté en el Santo Sacrificio de la Misa. Quien por los difuntos oye Misa y ora, por sí mismo trabaja. San Agustín, Doctor de la Iglesia |
Artículos sencillos con información para el crecimiento de nuestra relación con Dios, la educación de nuestros hijos, viajes, arte, y algo sobre la salud. Es un medio para la busqueda de la paz interior.
domingo, 4 de marzo de 2012
San Agustín y la Santa Misa.
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