miércoles, 3 de diciembre de 2014

El Amor



La primera cualidad del amor es su caracter indiscriminado. Por eso se nos exhorta a ser como Dios que permite que el sol brille sobre buenos y malos y llover sobre justos e injustos. "Sed buenos como vuestra Padre Celestial es bueno."

Como se obtiene esta cualidad del amor? Lo primero que debemos hacer es dejar de JUZGAR y CRITICAR a quienes nos rodean. Qué maravilla es cuando tu dejas de ver a los demás como buenos y malos, como justos e injustos.Mirémoslos como inconscientes e ignorantes, pero ojo, no lo digo de manera ofensiva. Nosotros creemos que la gente peca " a conciencia". En realidad, LA MAYORíA, lo hacen por ignorancia y no malicia. No saben! Comprender que no debo JUZGAR o CRITICAR  implica volverse como una lampara, una rosa, y un árbol. La lampara ilumina todo, la rosa da su fragancia a todos, el árbol da sombra a todos. No discriminan. Amar selectívamente porque me gusta dicha persona es fácil. Amar debe ser algo indiscriminado.

La segunda cualidad del amor es que es gratis. El amor al igual que el árbol., la rosa y la lampara no piden nada a cambio. Cuántas personas se casan, no por las cualidades de la pareja sino por el dinero o las apariencias? Cuántas personas se casan para su propio beneficio? Quieren tener alguien al lado que les sirva o alguien que sea como un trofeo para mostrar. Quizás una persona se casa porque sube de clase social si lo hace con dicha persona. Pero si te pones a pensar, nosotros no somos iguales cuando preferimos la compañía de alguien que nos es emocionalmente gratificante.
Para adquirir esta cualidad debemos abrir los ojos. Tenemos que conocer nuestro presunto amor tal como es realmente.
Cómo amo? Pido algo a cambio de ese "amor?" Lo doy gratis? O exijo!

La tercera cualidad del amor es su espontaneidad. Es como la lampara que brilla sin tener conciencia de ello. La luz, la fragancia y la sombra se producen esté o no esté alguien cerca. Son independientes a la presencia de alguien.

La cuarta cualidad del amor es su libertad. En el momento que entran en juego la coacción, el conflicto o el control, muere el amor. Volviendo al ejemplo de la rosa, el árbol y la lampara, ninguno de los tres te obliga. El árbol no te lleva a la sombra para que no te insoles. La lampara no agranda su luz para que no tropieces en la oscuridad. Pero nosotros cuando "amamos" nos desvivimos por llenar expectativas y así no perder al ser amado. Queremos controlar. Cada vez que nos sometemos a dicha coacción destruimos la capacidad de amar.

Y por qué? Porque no puedes dejar de hacer con otros lo que permites que otros hagan contigo. Mira a tu alrededor. Mira tu vida y date cuenta como tratas de controlar a los tuyos. Deja de controlar y brotará la libertad y por ende, el verdadero amor!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario