Jesús le dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te quedan perdonados”. Marcos (2, 1-12)
Oración: Señor, como me cuesta trabajo ver los "paraisos" de mi vida. Me vivo quejando por esto y aquello y no tomo consciencia de que Tu me amas y soy uno de tus hijos predilectos. Cuántos paraisos me das!!! Mi espos@, mis hijos, mi familia, mi hogar, mi trabajo!!! Tantas y tantas cosas!!! Cómo me puedo seguir quejando???
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