Jesús dijo: “Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo." Juan (3, 7-15)
Oración: Señor, la fe es un verdadero regalo Tuyo. Tenerla es un tesoro infinito, pues aunque no entiendo que hay en el Cielo, tengo la certeza que es el lugar donde quiero estar después que terminen mis días aquí. No me cabe la menor duda! Así que con toda mi pila de defectos y pecados, viviré mi vida con la esperanza que Tu tendrás misericordia conmigo. Y si Tu lo dispones, el final de mis días terrenales, serán el comienzo de mi vida en el Paraiso junto a Tí y mis seres queridos.
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