"Ninguno de ustedes haga daño a su hermano; antes bien, teman a su Dios, porque yo soy el Señor, Dios de ustedes”. Levítico
25:1, 8-17
Oración: Señor, hacerle daño a nuestro prójimo no significa herirlo con arma mortal. Hacemos mucho daño con nuestras palabras y acciones. Sin darnos cuenta herimos a nuestro prójimo hablando mal de el, o diciéndole a el mismo cosas ofensivas que no se merecen oir. A veces somos abusivos sin siquiera darnos cuenta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario