sábado, 23 de octubre de 2010

Homosexualidad

El Catecismo, sobre la homosexualidad (CIC 2357-2359).  
 Se fundamenta en el Sexto Mandamiento y la virtud de la castidad.
2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados". Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición. 
2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.

Resumen:
  • El origen psíquico de la homosexualidad permanece en gran medida inexplicado.
  • La Sagrada Escritura presenta las prácticas homosexuales como depravaciones graves: Gn 19, 1-29; Rm 1,24-27; 1 Co 6,10; 1 Tm 1,10
  • La Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados"
  • Son contrarios a la ley natural.
  • Cierran el acto sexual al don de la vida.
  • No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual.
  • No pueden recibir aprobación en ningún caso.
  • Algunos tienen tendencias homosexuales que no han escogido y que son para ellos una prueba. Estas personas están llamadas a 1-Unir sus dificultades al sacrificio de la cruz, 2- Practicar la castidad en continencia y el dominio de si mismos, como todos los cristianos.
  • Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza.

Si sufres por una tendencia homosexual
debes saber
:
1 Dios te amaDios conoce tu lucha.  La Iglesia no te rechaza sino que te ama 4 Ten confianza en Jesús. Quien persevera en El triunfa con El. No esperes resultados sin perseverancia.  5 Apártate de la ocasión del pecado.6 Aun en medio del sufrimiento se puede ser feliz si vives castamente.  7 Necesitas alimentarte de Cristo en el seno de la Iglesia: Eucaristía, confesión frecuente, servicio al prójimo, formación, hermandad. TODOS estamos llamados a la santidad
(basado en un escrito del P. Jordi Rivero/ www.corazones.org)

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