Jesús dijo: “No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos." Lucas 6:43-49
Oración: Señor, conocemos un árbol viendo sus frutos. Igual pasa con una persona. Cuando la persona no da frutos o da frutos malos, los podemos ayudar y si esto no funciona, debemos alejarnos. A menudo vemos los frutos malos en una persona y nos hacemos los ciegos. Pretendemos justificarlos y dar oportunidades a quien no se deja ayudar. Estas personas que no ven los errores que cometen y a cuanta gente hieren al caminar. En esos casos, debemos alejarnos de ellos corriendo, porque hacen un daño a veces irreparable. Solo queda orar por ellos. Hoy te pido por aquella persona que tu bien conoces. Ayúdala para que cambie, pero te pido que la alejes de mí para que no nos haga más daño.
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