El Señor dijo:“¿Por qué te enfureces tanto y andas resentido? Si hicieras el bien, te sentirías feliz; pero si haces el mal, el pecado estará a tu puerta, acechándote como fiera; pero tú debes dominarlo”. Génesis 4:1-15,25
Oración: Señor, el negativismo, el resentimiento, la envidia o la rabia son dañinos para la salud física, mental y espiritual del que tiene estos sentimientos. Lo bueno que uno piensa y hace se devuelve en creces. También lo malo es así. Pensar el mal es casi tan malo como hacerlo. No hay nada en la vida que traiga más satisfacción y felicidad que hacer el bien. Señor, si tengo algún pensamiento negativo o si me enfurezco, ayúdame a eliminarlo de mi mente. Solo quiero hacer el bien, pensar el bien para vivir feliz. No solo quiero hacerlo por mi prójimo sino por mi bienestar y al final, por Tu gloria.
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