lunes, 13 de diciembre de 2010

REFLEXION

Es Jesús a quien buscas cuando sueñas con la felicidad. El te espera cuando nada te satisface; El es la belleza que tanto te atrae. Es el quien te provoca con esa sed para llenar tu corazón, que no te permite conformarte. El es quien te urge a dejar las mascaras de la vida falsa. El es quien lee en tu corazón, aquellas decisiones genuinas, y que otros quieren dañar en tí. Es Jesús quien conmueve tu deseo de hacer cosas grandes con tu vida, la voluntad de seguir un ideal, el no dejarte conformarte con la mediocridad, el tener fortaleza para comprometerte humildemente y pacientemente a mejorar y mejorar la sociedad en que vives, para hacer este mundo más humana y más fraternal.

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