IV Domingo de Adviento
23 de diciembre de 2018
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo.Lucas 1:39-45
Oración: Jesús, a menudo, nosotros los católicos somos indiferentes al hablar de nuestra fe o nos da pena expresarla. No hay como tener el corazón entusiasmado y lleno de coraje para evangelizar. Dame fuerza!
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