3ª semana de Pascua
22 de Abril de 2015
Jesús a la gente: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed." Juan 6,35-40
Oración: Señor, a quién no le da hambre y sed? Claro, Tu hablas de otro tipo de hambre: una espiritual. Cada uno de nosotros tiene un deseo profundo de algo más y cuando no nos damos cuenta que es a Tí a quien debemos buscar, vivimos insatisfechos, con ansiedad, y sin paz interior. A menudo trato de satisfacer este deseo con cosas materiales e intento convencerme de que si solo tuviera más dinero, o ese carro de marca, o la casa de mis sueños, o de pronto ese nuevo aparatico digital que no se como podía vivir sin el, entonces estaría satisfecho. Y la verdad es que ya he comprobado que de nada sirva tener más. Tu eres de verdad el Pan de Vida. Cuando yo como algo, ese alimento se convierte parte de mí pero cuando consumo la Eucaristía, yo me convierto en parte de Tí. La Eucaristía me transforma fortaleciéndome, transformando mis pensamientos, mis palabras y acciones a aquellas Tuyas. Acaso no me he dado cuenta cuando lo he hecho?
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