Después de Epifanía
6 de Enero de 2015
Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
I Juan 4,7-10
Oración: Señor, ser un buen cristiano no es darse golpes de pecho, saberse la Biblia con cada versículo, sentarse en la primera banca con cara de piadoso, o rezar tres rosarios diarios. No es decir que yo sé más que el otro sobre las Escrituras, los Ritos o la Doctrina. Ser un verdadero cristiano es dejar de pensar en mis necesidades antes que pensar en lo que necesita mi hermano. Es ayudar y vivir una vida con compasión y caridad. Es dejar de pensar que yo soy el mejor, la más bonita, el que más tiene, o que mi casa es más grande que la del otro, etc. Es no desear lo ajeno ni vivir insatisfecho con lo que tengo o soy. Por el contrario, es vivir agradecido Contigo y alegre con la certeza de que todo lo que soy, tengo y hago es gracias a Tí y no a mí. Ser cristiano es amar al pecador y no al pecado. Enséñame Señor, pues tengo mucho que aprender!
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