El Señor dijo: "El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra." Juan 3,31-36
Oración: Señor, si vivo hablando de la última cartera que me compré, la nueva casa, el carro, o cuanto me gusta gastar aquí y conocer allá,... en fín, de vanalidades, estoy apegado demasiado a las cosas de este mundo. Quiero estar bien consciente de lo que pienso y hablo. No quiero ni ser de esta tierra ni pertenecerle a ella. Abreme los ojos y los oidos a mis propios pensamientos y deseos para poder cambiarles si es necesario.
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