Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Lucas 18,35-43
Oración: Señor, yo vivo tan preocupado por lo mío: mi trabajo, mi familia, mis deseos, que se me olvida mirar y ayudar a aquellos más necesitados que van en este camino que es la vida. Abreme los ojos para poder ver más allá de mi egoísmo. Gracias por darme a ellos y ellos a mí. Tengo tanto que aprender sobre amar y dejarme ser amado.
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