2/7/13
Llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: "Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa." Marcos 6, 7-13
Oración: Señor, me cuesta trabajo llevarme bien con algunos y la verdad no me gustaría vivir en comunidad. Me cuesta trabajo también el no tener ciertas comodidades. No me imagino yo saliendo por ahí sin mi billetera, por lo menos. Pero el verdadero misionero debe ser así: despreocupado de su yo, desapegado de lo material y preocupado por el bienestar de quienes necesitan escuchar Tu palabra. Hoy te pido me ayudes a saber como quieres que Te ayude en la labor apostólica. Quiero ser un instrumento para Tí y no un obstáculo para evangelizar el mundo.
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