sábado, 30 de junio de 2012

Los hermanos de Jesús.


http://www.frmaria.org
Tanto católicos como protestantes creemos que Jesús tiene más hermanos, pero cada uno entiende algo diferente por ello. Los católicos profesamos que todos los cristianos somos hermanos de Jesús por el bautismo. Profesamos al mismo tiempo que Jesús no tuvo hermanos naturales. Los protestantes, en cambio, creen que María Santísima tuvo más hijos naturales. Se basan en los pasajes que mencionan a los «hermanos» de Jesús.
Los controvertidos pasajes en los que se habla de los “hermanos” de Jesús son:
Mateo 12,46: «Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él.
Marcos 6,3: «¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él».
Juan 7,5: «Es que ni siquiera sus hermanos creían en él».
Hechos 1,14: «Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.»
1 Corintios 9,5: «¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?»
Significado de “hermano”
Para entender los pasajes anteriores es esencial entender el uso de las palabras en la cultura de los judíos de aquel tiempo. Tanto el hebreo como el arameo (lenguaje de Jesús y sus discípulos) utilizaban la misma palabra para designar a los hermanos, a los primos y a miembros del mismo clan. Los autores del Nuevo Testamento eran de cultura hebrea y escribieron en griego. El Antiguo Testamento también fue traducido al griego por ser el lenguaje más popular de la época. Es la llamada Biblia de “los Setenta”.
            La palabra hebrea para hermanos y primos fue traducida al texto original griego de la Biblia como «adelphos». A diferencia del hebreo o el arameo, el griego tiene una palabra específica para primos: «anepsios», pero los traductores de la Biblia de “los Setenta” y del Nuevo Testamento, siendo de cultura hebrea, prefirieron usar «adelphos» cuando se utilizaba la palabra aramea «hermanos» que, como hemos dicho incluye primos y otras relaciones. Es decir, utilizaron la palabra griega pero en el sentido original del lenguaje de Jesús. Por eso, para saber si se trata de hermanos de sangre, de primos o de otras relaciones, hay que estudiar el contexto de la cita. Esto lo podemos saber por varios ejemplos encontrados en el Antiguo Testamento.
            A Lot se le llama «hermano» de Abraham en Gen. 14,14, pero sabemos por la misma Biblia que era su sobrino (Gen. 11,26-28). A Jacob le llaman «hermano» de Laban quien es en realidad su tío (Gen. 29,15). I Crónicas 23,21-22 habla de los «Hijos de Majlí: Eleazar y Quis. Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por mujeres.» Otros ejemplos están en 1 Sam. 9,13; 20,32; 2 Sam. 1,26; Amos 1,9. Deuteronomio 23,8: «No tendrás por abominable al idumeo, porque es tu hermano». II Reyes 10,13-14: Los 42 «hermanos» del rey Ocozías que bajaban a saludar a los hijos del mismo rey y de la reina. Nehemías 5,8: «y les dije: «Nosotros hemos rescatado, en la medida de nuestras posibilidades, a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones. ¡Y ahora sois vosotros! vendéis a vuestros hermanos». Jeremías 34,9: «en orden a dejar cada uno a su siervo o esclava hebreos libres dándoles la libertad de suerte que ningún judío fuera siervo de su hermano.»

No hay comentarios.:

Publicar un comentario